miércoles, 28 de enero de 2015

Doblepiensa

Juro que supe antes de ignorar y por ello no dejo de creer.
Amo tanto como odio sin conocer verdugo alguno.
Muero desconociendo si es posible la muerte en vida.
Arranco a llorar cual anciano al olvidar el niño que fue.
Sufro con tu respirar sabiendo que estás muerta.

Tiemblo ante el calor de tu mirar y me derrito sin respuesta.
Estoy apunto de calmar explosiones provenientes del futuro.

Origino temor en mis cercanos creyendo en la paz.
Ladro cual humano disfrutando de lo prohibido.
Vivo sabiendo que amamos lo que asesinamos.
Ignoro con sabiduría que tu voz siempre fue mía.
Doy sonrisas a cambio de pura indiferencia.
Amanezco desconociendo mi fortuna y conociendo mi destino.
Rezo entre gritos que mi falta de fé no toque tu corazón.
Entrego mi corazón a cambio de una vida llena de latidos.


lunes, 26 de enero de 2015

Viene de dentro #1

Tomo la palabra a mi corazón y me dispongo a expulsar de mi ser toda pútrida carga, toda reflexión inconexa o afilada crítica. Lo cierto es que nunca he tenido el detalle de escribir acerca de mi y de mis inquietudes, mis escritos siempre han sido enfocados en emociones o en mera crítica social. Exceptuando algunos relatos nunca he atravesado la línea que separa mi verdadera identidad intelectual; toda referencia a mi persona se ahogaba en una superficialidad impuesta.

Comencemos pues.

Resulta más difícil de lo que pensaba esto de exponer mi psique en público teniendo en cuenta que siempre intento mostrar lo menos posible de mi, aún así haré el intento, no por ti, mi querido lector, si no por mi afán de experimentar.

Ahora sí que sí, vamos.

¿Veis? No hay que ser un lumbreras para vislumbrar que soy para empezar un ejemplar introvertido. Llegados a este punto las variables posibles dentro de la introversión son peculiares, ya que en mi caso soy capaz de actuar de forma totalmente antagónica cuando conozco personas que, con el debido respeto, me importan una soberana mierda tanto física como intelectualmente. ¿Ésto me vuelve entonces superficial? Diría que antes que superficial (ya que la apariencia y el qué dirán tienden a serme totalmentes indiferentes) soy narcicista. Es como si el ser consciente de mis propias capacidades intelectuales (que no son tan vastas) hicieran que mi modus operandi a la hora de conocer ejemplares de mi misma especie se asemeje a una criba en la que sólo busco personas que me hagan crecer. Sí, soy curioso pero no de los que acosan o se interesan por vidas ajenas, mas bien de los que se alimentan de saberes. En contadas ocasiones mi simbiosis con el saber es tal que puedo llegar a experimentar con personas de mi alrededor ciertas conductas sociales con el fin de experimentar. No soy ruin y mucho menos una persona tóxica a mi parecer, en la mayoría de los casos no se percata el individuo en cuestión de que esta siendo analizado. Podré resultar un pseudo-psicópata con lo que acabáis de leer pero no creo que sea así, sería sacar de contexto una conducta (al igual que otras) que intento cambiar. Si tienes una relación de amistad conmigo sabrás que soy como un faro que desaparece y aparece en tu vida, soy así, no puedo parar de un lado para otro pero sabes que volveré conservando el mismo cariño y aprecio.




Aquí queda la primera entrada del blog en la que me abro un poco a vosotros.