Eh, no, espera. ¿Otra vez voy a lloriquear porque me dejaran el 1 de enero o porque mi familia haya sido un desastre? No, definitivamente no. ¿Por qué? Tan simple como que aquella relación está quemada a día de hoy, eso quiere decir que hemos intentado volver y no se ha llegado a nada. Si de verdad nos importara lo más mínimo no llegaríamos a distanciarnos nunca. El chicle ha perdido su sabor, es así de simple. Y mi familia... ya soy independiente, los veré en fechas señaladas y se acabó.
Estoy hasta los cojones de convivir continuamente con el drama cuando mi vida es maravillosa. Sí, no soy el chico más guapo o inteligente del universo, sí, mi trabajo y estudios no son gran cosa, sí, tengo un trastorno de la personalidad... ¿y qué? Seguir con este círculo vicioso de autodestrucción no me llevará a nada. Soy feliz conmigo mismo, me acepto. Joder, claro que me acepto.
Desde ahora procuraré evitar hablar de mis sensaciones y hacer más relatos.
Estoy aquí, Arcas del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario